¿Qué es la Psicosis?
La psicosis es una alteración grave de la personalidad y
que afecta gravemente el juicio de quien la padece, la persona saca
conclusiones erradas sobre la realidad, parece estar viviendo en un mundo
imaginario o de locura, con una parte de su atención en el mundo real, pero con
importantes cambios, no sólo a nivel físico, también en su relación con los
demás.
Un ejemplo de psicosis es la esquizofrenia, en donde la
persona puede presentar además de otros síntomas, las conocidas alucinaciones.
¿Qué son las alucinaciones?
Las alucinaciones son percepciones falsas de la realidad,
por parte de quien padece de psicosis. La persona dice haber visto, escuchado,
tocado, probado u olido algo que no estaba allí. En ocasiones puedes notar
angustia en la persona, de acuerdo al contenido de las voces que escucha, si
estas de alguna manera constituyen una amenaza para la persona. Las
alucinaciones más frecuentes son las auditivas y las visuales.
Consejos para cuidadores
¿Qué hacer ante una persona con
alucinaciones?
- Evita contradecir a la persona, ya que esta percibe lo
ocurrido como real. Es importante que le permitas comentar lo que le ocurre.
- Evita exceso de estimulación: como ruidos, estímulos
lumínicos, insistir a través de la conversación en temas que se muestra hostil.
Evita generar confrontación.
- Si te sientes sobrepasada(o) en tus capacidades para
responder, pide ayuda profesional. Mantén un ambiente de seguridad, alejado de
cualquier objeto cortopunzante, vidrios, cuchillos, medicamentos u otros que
puedan poner en riesgo la seguridad de la persona.
- Sentir compasión es normal y humano, pero evita
por todos los medios menospreciar las capacidades de la propia persona por
salir adelante, permitiéndole que se haga cargo de su aseo personal y cuidado,
de acuerdo a sus posibilidades. Recuerda que la sobreprotección genera lazos de
dependencia que finalmente generan más daño.
- Evita discutir respecto al contenido de las
alucinaciones o la veracidad de estas.
Revisa las dosis indicadas de medicamentos y asegúrate que
ingiere la dosis indicada por el médico, ya que a veces hay confusión al
respecto.
- Ve monitoreando la capacidad de la propia persona de
hacerse cargo de si misma, ve dándole responsabilidades en la medida en que va
superando etapas.
- Cuando ya no esté alucinado, hazle ver la importancia
del tratamiento en su recuperación, permite que se relacione con sus
medicamentos de manera positiva. La aversión al tratamiento, sólo ocasiona
abandono del mismo empeorando los síntomas. Por lo mismo, frente a efectos
indeseados de estos, lo mejor es consultar médico para ajuste o cambio de
dosis.
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