Cambio de piel
Ocurrió que de pronto todos se marcharon. También los que prometieron quedarse para siempre. Y peor aún; quienes aseguraron eterna lealtad.
Reconozco que no fue fácil asumirlo, porque a partir de entonces, comenzó una suerte de renacimiento; una constante y compleja transformación, que en principio habría preferido detener.
Habrá personas que recordaré con gratitud infinita durante el resto de mi vida, hasta otras de las que querré olvidar el más mínimo detalle. Como sea, este cambio de piel formará parte de mi imparable proceso vital. Honrarlo, será respetar aquello que me trajo hasta aquí, siendo quien soy ahora. Si ignorara mi historia, sería como negarme a mí misma.
Perdonar y continuar, será siempre el único camino compatible con la vida.
Roxana Heise
Comentarios
Publicar un comentario